sábado, 5 de agosto de 2023

Miss Universo El Salvador 2023 y una sororidad mutilada

 Los concursos de belleza no son de mi interés, no por menosprecio sino porque no está dentro de mis preferencias, igual que el deporte, empiezo a ver algo al respecto, pasa una mosca y yo ya estoy viendo otra cosa; pero la sororidad, los valores y la prevención de la violencia contra la mujer sí son mis temas y eso hace que cualquier mujer que participe en Miss Universo, Miss lo que sea,  como cualquier otra competición femenina merezca mi respeto y admiración porque cada una demuestra sus capacidades en lo suyo. 

Este año, gracias a los esfuerzos de nuestro gobierno, hemos tenido la oportunidad de vender la marca país como nunca en la historia: con los recién pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe y con la oportunidad de ser por segunda ocasión la sede del concurso de belleza más importante del planeta. 

Por supuesto, debe haber una mujer que represente a nuestro país y por tal motivo el pasado 29 de julio se realizó su elección que gracias a las tendencias en las redes sociales fue evidente notar que no ganó la favorita y toda esta semana ha sido triste ver una cantidad de comentarios y ataques a la ganadora que solo demuestran la sociedad podrida que tenemos...femenina,  que lo más triste aún.

Entre que ya sabíamos que los extraterrestres están entre nosotros y ahora tratan de tapar la pedofilia de las élites con esa noticia, que Twitter ahora es una X con fondo negro y ahora ya no sabes en tu pantalla si entras a Threads o a X y preferiste a Elon o a Mark y que Rosalía está sufriendo, que llegaron las vacaciones agostinas, pues muchas mujeres de El Salvador (porque no se ven hombres) se han dedicado a apedrear a la Miss y a exigirle que renuncie por "fea", por "dientuda" (entre muchas otras cosas) y por no contestar tan inteligentemente a las preguntas (no sé cuáles habrán sido) como lo hizo la favorita como si no hubieran ya certámenes de matemática, física, literatura y otras ramas para demostrar inteligencia. 

Son mujeres discutiendo estas que nuestros amigos argentinos llamarían "boludeces", porque la palabra salvadoreña afectaría mi imagen si la digo en público y luego andamos por allí en el mes de marzo y en noviembre exigiendo respeto por parte de los hombres diciendo las típicas frases de "el machista eres tú, el violento eres tú", que no es defensa para los hombres, ni para las reinas involucradas a quienes no conozco y de quienes supongo su belleza es valorada según los ojos de quien las mire, pero sí es crítica para las mujeres que se han dedicado a tirar hate. Amigas: estoy muy decepcionada, la vergüenza al país no la causará la chica ganadora, la vergüenza la están haciendo ustedes y están botando años de lucha contra la violencia expresando y demostrando todo lo que lastimosamente llevan dentro.

Son de las cosas que a veces no sabes si tirar la toalla o incrementar la lucha. Por mi parte este año me he tomado muchos descansos analizando si vale la pena y enfocándome en limpiar y crecer en mi interior. Les recomiendo hagan lo mismo por favor. 

Evitemos atacarnos entre mujeres, enfoquemos nuestra energía en actividades que generen felicidad y promuevan una cultura de paz...o pues, aprendamos a hacer crochet (¿saben que es sarcasmo verdad?), cualquier cosa que evite sacar lo más sucio y deplorable de nuestro interior como lo que se ha visto estos días. 

Con mucho cariño.

Serendipiteando por

Katya Sifontes de Guerra

domingo, 9 de julio de 2023

HIPERACTIVIDAD: LA SOLUCIÓN A LA COMODIDAD ADULTA

 ¿Cómo puede haber una clínica de especialidad pediátrica que parece juguetería, pero en cada pieza dice “no tocar los juguetes por favor”? ¿A quién se le ocurre poner juguetes para no jugar? 


Si vas a ser madre o padre, piénsalo. 

Si vas a ser docente, piénsalo.

Si vas a especializarte en pediatría, piénsalo. 


Si crees que vas a rodearte de niños sin que te incomoden, ¡Sueñas!

Los niños incomodan y mucho. Quien siga romantizando la maternidad, la docencia o incluso la pediatría, miente. 


No tenía mucho que escribir hasta que el tema del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)  resonó mucho en mi cabeza. 


En mi vida he aprendido a tomarme en serio las opiniones “depende de quien sea” y se nos ha enseñado a tomarnos a los profesionales muy en serio, el problema empieza cuando los profesionales actúan por juicios de valor más que basados en pruebas. 


Por ejemplo:


-No voy a tomarme en serio la opinión de una pediatra diga que mi hijo es hiperactivo porque sus hijas “no fueron así”. 

-No voy a tomarme en serio la opinión de otra mamá con memoria selectiva  que diga que mi hijo es hiperactivo porque sus hijos se quedaban sentaditos donde ella decía, mientras ella también se quedó sentadita donde le decían. 

-No voy a tomarme en serio la opinión de un pediatra que se come las uñas y  tiene tapizadas las paredes y muebles con letreros de “no tocar”. 

-No voy a tomarme en serio las opiniones de tíos o abuelos amargados queriendo sobreproteger a sus criaturitas de mi “peligroso” hijo. 

-No voy a tomarme en serio la opinión de hombres que no son padres y probablemente nunca lo serán, por muy profesionales que sean.  


Somos los adultos personas cansadas, somos personas que ahogamos los problemas en vicios: sea alcohol, tabaco, religión, trabajo, glotonería, sexo…es lo  mismo.  Que dejamos aflorar nuestros propios traumas a la primera incomodidad que nos causa un niño. Somos adultos con un nivel bajo de espiritualidad la mayor parte del tiempo y que queremos reparar en los niños lo que ni siquiera hemos podido trabajar en nosotros mismos. 


Hay por ahí tanta gente llamando a los niños “hiperactivos” simplemente porque no se comportan como adultos, cuando hay tanto adulto con comportamientos infantiles. Hay por ahí tanta madres juzgando a otras  y juzgando a los hijos de otras para disfrazar otras luchas que viven. Se juzga a los niños por “no estar quietos, por no hacer caso, por moverse y hablar mucho, por distraerse, por no poner atención en clase” ¿Acaso no hay adultos haciendo lo mismo?, ¿Es realmente un problema infantil o es un problema de adultos intolerantes?



Porque también hay gente mágica que logra encontrar “el punto” de los niños. Esas tías, amigas, abuelas y abuelos, maestras que simplemente encuentran lo extraordinario donde muchas veces ni los padres logramos ver. Porque como en la ley de la atracción el comportamiento de los niños suele ser peor y etiquetado “casualmente” donde se les ve con fastidio, pero donde se les recibe con amor y comprensión los niños actúan “inteligentemente” mejor. 



¿De quién sí puedo tomarme en serio una opinión?


De un neurólogo pediatra, porque es el único que puede determinar un trastorno. Y aún así somos sus padres los que decidiremos qué hacer. 

De su maestra, porque lejos de sus padres es la única que puede determinar si hay problemas de aprendizaje. Y aún así yo como docente puedo asegurar que la teoría se nos queda corta si no tomamos en cuenta la condición psicosocial, e incluso económica de los niños, la condición genética, el estilo de vida, la alimentación, su diagnóstico médico.


 Soy adepta de la teoría de “aprender haciendo”. Solo se puede aprender a socializar socializando, ¿Qué podemos esperar de una generación que vive en el encierro y en un mundo de padres ocupados y donde se confunde calidad de vida con posesiones? Tenemos niños sobre estimulados porque nosotros mismos lo hemos permitido. Si lo que los niños necesitan es aprender habilidades sociales y no hay quien les enseñe es más fácil encasillarlos con un trastorno y medicarlos, ¿verdad?.


Hago esta reflexión: 


-Reto a los adultos a no tocar nada en una tienda o almacén que no sea lo que va a comprar y nunca se siente en los sillones del área de muebles. 

-Reto a los adultos a no interrumpir una conversación. 

-Reto a los adultos a dejar de llamar la atención de formas ridículas cuando lo necesitan. 

-Reto a los adultos a controlar sus emociones. 

-Reto a los adultos a ir a terapia para resolver de verdad lo que normalmente se resuelve con alcohol o con pasar refundidos en una iglesia. 

-Reto a los adultos a no buscar divertirse cuando estén aburridos. 

-Reto a los adultos a aceptar que tienen ansiedad y depresión sin que los evalúe un psicólogo o psiquiatra. 

-Reto a los adultos a no tener manías, a no causar vergüenza a su familia. 

-Reto a los adultos a dejar de lado  “entretenimientos” tan placenteros e ilícitos para dedicarse realmente a ser padres. 


No, este no es un blog sobre las características de la hiperactividad, eso se lo dejo a los expertos.  Este es un blog sobre ser adultos y ser niños, sobre analizar quién tiene realmente los problemas. 


No se los dice una madre que no acepta la condición de su hijo, se los dice una madre que está haciendo todo lo posible por tratar el problema de raíz y resolviendo prioridades de su salud,  dejando como última opción ver a mi hijo empastillado y con su esencia adormecida por satisfacer expectativas adultas.


 Mientras haya voluntad habrá otras soluciones.


Serendipiteando por Katya Sifontes de Guerra


miércoles, 8 de marzo de 2023

AUTONOMÍA ECONÓMICA DE LA MUJER: UNA SALIDA DE EMERGENCIA

 “No lo dejo porque yo no trabajo”, “No lo dejo porque él es el sustento de mis hijos”, “No lo dejo porque no tendré de donde mantenerme”, “Le aguanto porque dependo de él”...


¿Has escuchado alguna vez esas y otras frases parecidas que provienen de mujeres?


La falta de autonomía económica en la mujer es una de las principales razones por las que se siguen permitiendo diferentes formas de violencia en el entorno familiar. Una mujer que no posee sus propios ingresos está más expuesta y es más vulnerable a sufrir humillaciones y malos tratos en el hogar y sobre todo a que sus labores domésticas no sean bien valoradas y mucho menos remuneradas. El no tener una fuente propia de ingresos le impide a la mujer tener una salida de emergencia y la posibilidad de decidir por sí misma que quiere para su vida. 


Este es un problema detectado hace ya varias generaciones, motivo por el cual la lucha por los derechos de las mujeres se ha intensificado a través de los años y una de las principales formas para resolverlo fue aumentar la cantidad de niñas que ingresan a las escuelas, mujeres que ingresan a las universidades y al sector laboral y convertirlas en parte del sector económicamente activo con el objetivo de cumplir aquella frase de “estudie y prepárese para ser independiente”.  


Sin embargo ante una sociedad tradicionalmente violenta surgieron otros problemas como la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para obtener empleo, la desigualdad en los salarios, el acoso laboral, los horarios excesivos mal remunerados y la poca presencia de las madres en el hogar, para las que lo son, incrementando además los problemas domésticos por el cuidado y la educación de los hijos y por quien realiza las tareas del hogar que sí o sí deben hacerse, sobrecargando aún más de responsabilidades a la mujer sin ser compensada o remunerada según el valor de todas las actividades que realiza. 


Ante esta  realidad en la que la mujer sigue estando en desventaja, te invito a no rendirte y a no caer en el desánimo, a buscar posibles soluciones y yo te presento algunas que pueden servirte:


-Si has estudiado una carrera universitaria y no has encontrado empleo investiga todas las formas en las que puedes ejercerla aún de manera independiente o desde casa. 


-Si no has estudiado una carrera y quieres salir de casa a trabajar investiga a qué tipos de empleo podrías optar y si son convenientes en cuanto a ingresos (no todos lo son).


-No dejes de aprender cosas nuevas ni dejes de aprender oficios tradicionales, todos los conocimientos y habilidades pueden llegar a ser lucrativos. 


-Realiza un proceso de autoconocimiento de tu pasión y  todas tus habilidades y emprende con ellas. 


-Si eres o no profesional siempre puedes ser emprendedora.


-Investiga en los bancos programas especiales de apoyo para mujeres que desean emprender.


-Investiga empresas multinivel que pueden brindarte ingresos vendiendo sus productos mientras puedes dedicarte de manera simultánea a tu hogar. Por ejemplo: Avon, Belcorp, Tupperware, Mary Kay, Omnilife, Herbalife, Oriflame entre otras. 


-Investiga formas de emprender de manera online. 


-Inscríbete a cursos gratuitos de educación financiera.


-Cuando ya estés obteniendo tus propios ingresos mantén un fondo de emergencia y nunca te sobre endeudes. 


Una mujer que es autónoma económicamente, no se someterá, no permitirá violencias, no dejará que decidan por ella. Una mujer que es autónoma no guardará silencio por temor a quedar sin su fuente de sustento y siempre tendrá una salida de emergencia. 


En este día de la mujer, que tus derechos prevalezcan.

Feliz 8M


Serendipiteando por 

Katya Sifontes de Guerra


miércoles, 22 de junio de 2022

Burnout parental y docente: la enfermedad post pandemia

Hagamos autoanálisis: 


¿Posees agotamiento físico y mental generalizado?

¿Señales de agotamiento físico: fatiga crónica, aumento de peso o pérdida de apetito. Aparición de alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migrañas, problemas gastrointestinales y, en el caso de las mujeres, desregulación del ciclo menstrual.?

¿Señales de agotamiento mental: estrés y  ansiedad, aparición de trastornos relacionados como la depresión e insomnio?

¿Has tenido algún cambio en tu personalidad como adoptar una actitud de indiferencia y desapego, reduciendo claramente el compromiso hacia el trabajo?

 ¿Cambios en tus relaciones en el ámbito laboral, tanto con compañeros como con alumnos o usuarios? ¿Tu familia te ha notado más irritable de lo normal? 


¿Has tenido un descenso en tu productividad laboral y desmotivación,  frustración y  una ausencia de realización personal en el trabajo?

 ¿Tienes falta de atención hacia las tareas, olvidos frecuentes y una apatía generalizada que  te dificulta concentrarte, gestionar actividades, etc.?


Si te has identificado con la mayoría, es muy probable que tengas Síndrome de Burnout o "Síndrome del trabajador quemado" y no lo sabías. Este se refiere al estrés laboral crónico manifestado en la prolongación en el tiempo del agotamiento físico y mental que altera el comportamiento y la autoestima del trabajador, generando una reacción psicológica negativa hacia la ocupación laboral.

Puede darse en aquella ocupaciones donde las expectativas del trabajador discrepan mucho de las tareas reales y/o existe un ambiente laboral con exceso de tensión o relaciones conflictivas; por supuesto, los docentes no somos la excepción.

He decidido hablar del tema en honor al día del maestro y al recién pasado día del padre ya que me pareció importante reflexionar en cuanto al bienestar físico y mental de quienes jugamos un rol tan importante en la sociedad y como un aspecto de desarrollo personal. 

Allá por el año 2000, escuchaba a los adultos familiarizarse con la palabra "estrés", poco a poco se fue haciendo tan común que se habló hasta de estrés en los niños, incluso de estrés en los animales. Más de 20 años después con un estilo de vida más agitado, no sorprende que los términos también vayan evolucionando y que el deseo por la recuperación socio-económica post pandemia haga a las instituciones y empresas tener mayores exigencias, teniendo como consecuencia más trabajadores estresados. 


¿Pero qué podría causar Burnout en los docentes?

Para el magisterio salvadoreño que en  su mayoría se encuentra en edad cercana a la jubilación, el tema de las pensiones es suficiente motivo para generar estrés crónico. Saber que sigue trabajando porque no puede irse a casa con la cantidad mísera de dinero que ofrecen por pensión. 

Para los docentes más jóvenes, en algunos casos, la sobrecarga por trabajo, el estudio de otras carreras, la atención a negocios que permiten generar más ingresos, la paternidad y maternidad en sí mismas, etc. 

En cualquiera de los casos, afecta el hogar, afecta a los hijos, afecta todo el entorno familiar. 

¿Qué se puede hacer para combatir el Burnout?

Puedo identificar tres acciones que las instituciones oficiales han hecho por los docentes en esta semana precisamente: 

1. Festivales culturales para la dignificación docente.

2. Una semana completa de receso educativo.

3. Actividades de autocuido por parte de ISBM. 

Pero las acciones personales son las más importantes, principalmente dejar de esperar que alguien más haga algo por nosotros y empezar a actuar por nuestro bienestar:

1. Asistir a los controles médicos ante las primeras señales. 

2. Buscar acompañamiento psicológico y emocional.

3. Realizar suficientes actividades de espacimiento.

4. Tener un estilo de vida más sano. 

5. Fortalecer nuestra espiritualidad. 


Todos podemos "quemarnos", pero también todos podemos salir de ello antes que las consecuencias puedan ser más graves. 


Para todos mis colegas y para todos los padres y madre.


Feliz día.


Serendipiteando por Katya Sifontes de Guerra







martes, 8 de marzo de 2022

De la influencia de las redes de mujeres en el crecimiento personal: sororidad en acción.

Llevo cuatro años escribiendo temas de género, inicié un día como hoy hablando más sobre los problemas que nosotras las mujeres enfrentamos, pero debo decir que ha sido más satisfactorio darme cuenta de los aportes y soluciones que podemos brindar si nos unimos. 

Todas hemos sido sororas más de una vez, incluso los hombres pueden serlo si quieren y si se dan cuenta de la importancia de serlo. 

¿Qué es sororidad?, se preguntan muchos todavía. Esa palabra que con la pandemia nos hizo convertirnos en ciudadanas del mundo y unirnos más. Sororidad es "la solidaridad, alianza y hermandad entre mujeres" o lo que nos convierte en "hermanas solidarias" ante situaciones en las que se hace necesario brindar apoyo mutuo a pesar de las diferencias que puedan existir entre nosotras.

Ante la necesidad de poner la sororidad en acción debido a la discriminación, los abusos, la violencia, la falta de oportunidades, la falta de acceso a recursos surgen las diferentes redes de mujeres orientadas a buscar soluciones a las diferentes problemáticas. 

El "Zoom", "Meet", "Teams", "Whatsapp", entre otros, se han convertido en las principales herramientas para borrar fronteras y para generar vínculos de valor entre mujeres.

 Las reuniones que presencialmente solo se veían los fines de semana en un restaurante o un templo se han convertido en parte de la rutina para muchas mujeres ahora de manera virtual, tanto para su crecimiento personal, para compartir  hasta para darle vida a sus negocios. 

Desde redes políticas, étnicas, redes de negocios, de activismo, combate a la violencia, redes académicas, hasta redes de apoyo psicológico, de meditación u oración. 


¿En qué benefician a las mujeres? 

Muchas mujeres alrededor del mundo se encuentran enfrentando diferentes adversidades: emocionales, psicológicas, económicas, políticas, migratorias, crisis con su pareja, crisis con sus hijos, crisis en sus trabajos. Las redes de mujeres te permiten darte cuenta que no estás sola, que la experiencia adversa de otra parecida o peor a la tuya puede ser comprendida por alguien y que la mentoría o testimonio de aquellas que han logrado superar la crisis puede ser una señal de esperanza para tu vida. Así como la experiencia positiva de otra que está donde tú quieres estar puede servirte de aprendizaje y de inspiración. 


La energía de la sororidad impulsa a las demás evitando que alguna se quede atrás. Las redes de mujeres son importantes porque empoderan y mejoran tu autoestima ayudándote a redescubrir o descubrir habilidades, competencias y talentos, y para una mujer que ha descubierto lo que vale, lo que sabe y lo que puede hacer, es mucho más fácil salir de cualquier crisis. 


Es importante vencer la barrera del egoísmo aprendiendo a ser solidarias con otras y ayudando al crecimiento personal de las demás, resaltando sus cualidades y potencialidades, que en algunos casos, ellas solas no han sido capaces de ver.  


Por eso los hombres también pueden practicar la sororidad, porque un hombre que ha logrado entender que impulsar a las mujeres puede transformar la vida de familias completas, ha dado un gran paso en la evolución y en su masculinidad.


A mis redes: Equipo Zoe Ministerio Presencia de Dios, Red Sororidad Pacto entre ellas Internacional, Virtuous Woman International, Red de Mujeres Emprendedoras El Salvador y por supuesto, a mis amigas de siempre que han sido mi principal red de apoyo.


En el día de la mujer y siempre, juntas somos más fuertes. 


Serendipiteando por


Katya Sifontes de Guerra

jueves, 30 de diciembre de 2021

¿Cómo pedir en 2022?


No todos los remedios que nos recomiendan nos funcionan a todos, pasa al automedicarse y también con los remedios para el alma y el espíritu, pero si de algo estoy segura es que a más de alguno puede servirle lo que voy a decir que a mí me está funcionando e intentar no le va causar ningún daño.

¿Cómo pedir este 2022?
Todos tenemos algo que pedir o que llevamos pidiendo y aún no tenemos...a Dios, al universo o a la divinidad de su preferencia, cada uno le agrega su propio ingrediente a la receta. Yo me quedo pidiendo a Dios.

¿De qué sirve saber cómo pedir? 
Es que si a veces no obtenemos respuestas porque no sabemos hacer buenas preguntas, también pasa que no obtenemos lo que queremos porque estamos pidiendo mal o como me pasó muchas veces, no sabía ni lo que quería pedir. Sin más preámbulo te dejo estos consejos para tu año nuevo:

1. Pide y anota lo que pides en un diario o libreta especial. Puede que muchas de esas cosas grandes o pequeñas ya las tienes y no te diste cuenta porque olvidaste que lo pediste. 

2. Agradece siempre, si obtuviste lo que pediste o incluso por lo que aún no tienes, y aunque parezca ilógico agradece por lo que no obtuviste, todo tiene un propósito.

3. La respuesta de Dios a veces es no y nada podemos hacer. También es un motivo para agradecer, aunque no nos guste. 

4. Si estás en un momento de incertidumbre y no sabes que pedir porque simplemente no sabes lo que quieres o solo sabes lo que no quieres, pide claridad. La luz llega tarde o temprano y podrás distinguir lo que quieres, lo que no quieres y lo que ya no quieres de lo que antes querías o lo que ahora quieres y antes no querías. ¿Confuso?...pide claridad.

5. Pide y descansa, no esperes, no estés ansioso, no te preocupes. ESTA ES LA PARTE MÁS DIFÍCIL, donde nos creemos capaces de cambiar algo solo con estar pensando en el asunto. Si aún no tienes lo que quieres es porque no estás listo, la vida (Dios) te está preparando para darte lo que pides cuando lo estés, o tal vez cuando lo estés te des cuenta que ya ni quieres eso que habías pedido y tomes un nuevo rumbo. 

6. Pide y CONFÍA, que sea lo que sea que Dios te de será porque te ama y tiene planes de bien para tu vida.

7. No pidas que Dios te ayude en tus planes, pide que sus planes se reflejen en tu vida. 

8. No pidas que Dios cumpla tus sueños, sino que te muestre por cuáles sueños pedir. 

Y así tratamos de comenzar una nueva página en el calendario, todos con esperanza (esperando algo) sin saber si llegará o no, pasando por momentos buenos y momentos no tan buenos  que van cambiando nuestras peticiones o haciéndonos entender esos cambios, pero pase lo que pase seamos agradecidos, de todo se aprende.

Que tengan un buen 2022, y que lo feliz del año lo encuentren dentro de ustedes mismos. 

Serendipiteando por 

Katya Sifontes de Guerra

lunes, 15 de noviembre de 2021

TANTO TE AMAS, TANTO TE CUIDAS







Hoy es un buen momento para llenarnos de amor propio y para reflexionar sobre ello y  realizar una autoevaluación de como estamos viendo los resultados de ese amor en nuestra salud física, mental y emocional. Hablar de amor propio es hablar de un término que muchas personas han escuchado: autoestima, pero a pesar de eso
también desconocen su significado.  

¿Qué es la autoestima?


Es el nivel de amor, de afecto, de valor, de apreciación que nos damos a nosotras mismas teniendo conocimiento y conciencia de nuestros propios recursos o habilidades y también de nuestras limitantes o defectos. Cuando mencionamos la palabra “nivel” significa que ésta puede subir o bajar, fortalecerse o debilitarse. Y de estos niveles es que debemos estar muy pendientes y auto observarnos de manera constante para poder identificar aspectos que nos estén afectando y que nos impidan poder tener una autoestima fortalecida. 


No existen personas sin autoestima, todos la tenemos, algunos más fortalecida que otros y con mayor aceptación de los recursos o limitantes. Entonces, ¿Qué hacer para tener más conciencia de nosotras mismas y de lo que ocurre en nuestro interior?   


 

Para poder echar un vistazo a nuestro interior podemos hacernos las siguientes preguntas que nos ayudarán a saber si nos estamos amando y cuidando lo suficiente:


  • ¿Nuestra imagen física es congruente con lo que vivimos y lo que percibimos en nuestro interior?

  • ¿Qué aspectos de nuestra vida deberíamos cuidar y querer un poco más?

  • ¿Tomamos decisiones de cuidado y amor hacia nosotras mismas? ¿Cada cuánto lo hacemos?

  • ¿Las llevamos a cabo?

  • ¿Las abandonamos o las postergamos?

  • ¿Qué situaciones te estimulan a ti a cuidarte y a sentirte bien contigo misma?

  • ¿En cuál etapa de tu vida consideras que te veías y te sentías mejor? 

  • ¿Qué podrías hacer para poder volver a verte y sentirte así?


Vivimos en un tiempo en el que cada vez tenemos más actividades y tareas y menos tiempo para nosotras y la falta de autocuidado es peligrosa ya que nos afecta tanto física, mental y emocionalmente. En muchas ocasiones sabemos lo que tenemos que hacer, sabemos lo que necesitamos, pero no lo hacemos porque siempre estamos postergando o abandonamos las cosas que son de beneficio para nosotras o nos enfocamos en un solo aspecto como el gimnasio o la dieta, pero también tenemos aspectos tan básicos como nuestra espiritualidad, nuestra educación o formación continua, nuestros chequeos médicos, el cuidado de nuestra piel y de nuestra imagen. Recuerden que somos un todo, Dios nos creó en cuerpo, alma y espíritu y el ideal es tener un balance y un equilibrio en todo nuestro ser. 


No podemos esperar que nadie más nos cuide. Debemos estar conscientes que Dios no hizo a nadie igual que a nosotras, somos únicas y exclusivas y por lo tanto necesitamos un cuidado personalizado que solo nosotras sabemos como darnos.


No somos como las demás, no fuimos hechas como parte de una producción en serie. De la misma manera que no podemos tomar las mismas medicinas  porque a otra le sirvieron, no podemos usar los mismos productos para piel o para el cabello porque cada una lo tiene diferente, asimismo, no podemos sentirnos igual que las otras y por lo tanto los remedios para el alma no van a ser los mismos. 


A las mujeres históricamente nos han caracterizado por cuidar de los demás y está bien: cuidar de los hijos, de la familia, de la casa; el problema es cuando por cuidar de todos lo demás nos abandonamos y dejamos de cuidarnos a nosotras mismas. No tiene sentido que por presión social sigamos sacrificando nuestro bienestar y entre más abnegadas seamos sentirnos las mujeres buenas.


Por ese motivo te comparto algunas ideas que te harán recordar como amarte y cuidarte:


En espíritu:

  • Da gracias cada día. Aunque no encuentres mucho por qué agradecer, busca y agradece.  
  • Busca a Dios, en oración, en su palabra, en grupos de apoyo, pero busca. 
  • Reconoce lo que no está en tus manos resolver y suéltalo.
  • Busca cada día en tu interior a una persona que te haya hecho daño y perdónala.  
  • Medita cada noche lo que aconteció en tu día. 

En alma y emociones:

  • Realiza cada día una actividad que te haga feliz. 
  • Saborea la comida y agradece por ella.
  • Despójate cada día de algo que no te hace bien. 
  • Mira al menos una cosa al día que te haga reír.
  • Mantén a tus amigas en contacto. 
  • Date libertad de sentir las emociones que no son muy agradables, pero no te quedes atrapada. 
  • Aprende a decir "NO" y no aceptes hacer cosas por compromiso. 
  • No antepongas el cuidado de los demás al tuyo. 
  • Nunca dejes de aprender cosas nuevas y de formarte.
  • No temas pedir ayuda si la necesitas. 
  • Respira. 


En cuerpo: 

  • Come bien. Comer bien, no es comer de lujo, es comer sano. 
  • Evita lo que sabes que te causa malestar.
  • Muévete, es el primer paso para hacer ejercicio. 
  • Cuida tu piel con cada una de sus necesidades.
  • Usa protector solar. 
  • No te acostumbres a ningún dolor, todo tiene una causa, búscala y resuélvela. 
  • Haz del complejo B un aliado. 
  • No te pierdas el placer de recibir un buen masaje profesional con frecuencia. 
  • Haz de tu chequeos médicos algo rutinario, prevenir es mejor. 
  • La gente que te dice que dormir temprano te hace bien, tiene razón. 
  • También, respira.

 Todo empieza por dentro, espíritu, alma y cuerpo, nunca al revés y todo debe ser integral. Recordemos que todo lo que sucede en nuestro interior se ve reflejado en nuestro exterior: amarnos, valorarnos y tener conciencia de lo importantes que somos nos hará tener la certeza que el autocuidado es prioridad en nuestra vida, con cuidarnos a nosotras mismas nos estamos demostrando amor y éste se verá reflejado en todo lo que somos. 

 

Ahora surge una pregunta: ¿Por qué entonces aún haciendo todo lo anterior y muchas otras cosas más, nuestra autoestima a veces no está en los niveles adecuados, por qué el amor propio puede fallarnos y dejamos de cuidarnos?


Una respuesta que no me gustaba mucho, pero tiene mucho sentido es que no nos amamos como Dios nos ama. ¿Qué quiere decir esto? que al amarnos con nuestras propias fuerzas, con nuestro “amor humano” estamos propensas a la fragilidad y a lo finito que es ese amor, a cambios emocionales, a estados de ánimo, a éxitos o fracasos.


En cambio el amor de Dios es eterno, es divino, no es inconstante, no está sujeto a condiciones, no tenemos que hacer nada para que nos ame más ni tampoco nos amará menos si hacemos algo mal.


Si me amo a mí misma con mi amor humano, yo determino quien soy y como me veo de acuerdo a mi percepción personal y esa percepción personal es la que se ve influenciada por las situaciones difíciles que nos ha tocado vivir y se distorsiona la imagen de nosotras mismas.


Por el contrario, si me amo a mí misma con el amor de Dios que es divino, es él quien determina quien soy, como me veo según lo que él dice de mí, y todo lo que Dios creó dijo "Es bueno"; y así si aprendemos a amarnos con la medida de Dios, así nos queremos y valoramos y por consecuencia, nos cuidamos. 


A veces decimos palabras en contra de nosotras mismas y de nuestro cuerpo, escondemos nuestro cuerpo porque consideramos que no se ajusta a lo que la sociedad exige o a la imagen que nos hicieron creer que debemos tener, también decimos expresiones como: "Soy tan torpe", "soy tonta", "yo no soy buena para esto o para lo otro" y nos alejamos del amor de Dios. Al hablar mal de nuestro cuerpo o expresarnos negativamente de nosotras mismas estamos diciendo que lo que Dios ha hecho no es bueno y por supuesto no nos damos cuenta de la fuerza y el poder que nuestras palabras tienen en nuestro interior y nuestro cerebro cree todo lo que decimos y es así como nuestra autoestima se ve dañada.


Atraemos lo que pensamos y si tenemos pensamientos negativos sobre nosotras mismas, siempre seguirán viniendo a nosotras más motivos para sentirnos insatisfechas. Si pensamos en insatisfacción, atraeremos más insatisfacción, si agradecemos por nuestro cuerpo, agradecemos por nuestra salud, más salud y satisfacción vendrá a nosotras. 


 Entonces te invito que a partir de hoy empieces a cambiar ese diálogo interno y empieces a declarar palabras de bendición hacia tu cuerpo y hacia tu salud, porque ese cuerpo es la casa que vas a habitar hasta el día que abandones esta tierra; también que empieces a decir expresiones buenas sobre ti y tus habilidades. Que tu cerebro escuche esas palabras y que empiece a producir un efecto de bienestar que se vea reflejado tanto en tu cuerpo como en tus emociones, y por supuesto, en tu físico.


Si no lo logras hoy, vuelve a intentarlo cada día. tenemos hasta el día de nuestra muerte para seguir intentando, pero procura lograrlo antes.


Serendipiteando por

Katya Sifontes de Guerra


Miss Universo El Salvador 2023 y una sororidad mutilada

 Los concursos de belleza no son de mi interés, no por menosprecio sino porque no está dentro de mis preferencias, igual que el deporte, emp...