miércoles, 22 de junio de 2022

Burnout parental y docente: la enfermedad post pandemia

Hagamos autoanálisis: 


¿Posees agotamiento físico y mental generalizado?

¿Señales de agotamiento físico: fatiga crónica, aumento de peso o pérdida de apetito. Aparición de alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migrañas, problemas gastrointestinales y, en el caso de las mujeres, desregulación del ciclo menstrual.?

¿Señales de agotamiento mental: estrés y  ansiedad, aparición de trastornos relacionados como la depresión e insomnio?

¿Has tenido algún cambio en tu personalidad como adoptar una actitud de indiferencia y desapego, reduciendo claramente el compromiso hacia el trabajo?

 ¿Cambios en tus relaciones en el ámbito laboral, tanto con compañeros como con alumnos o usuarios? ¿Tu familia te ha notado más irritable de lo normal? 


¿Has tenido un descenso en tu productividad laboral y desmotivación,  frustración y  una ausencia de realización personal en el trabajo?

 ¿Tienes falta de atención hacia las tareas, olvidos frecuentes y una apatía generalizada que  te dificulta concentrarte, gestionar actividades, etc.?


Si te has identificado con la mayoría, es muy probable que tengas Síndrome de Burnout o "Síndrome del trabajador quemado" y no lo sabías. Este se refiere al estrés laboral crónico manifestado en la prolongación en el tiempo del agotamiento físico y mental que altera el comportamiento y la autoestima del trabajador, generando una reacción psicológica negativa hacia la ocupación laboral.

Puede darse en aquella ocupaciones donde las expectativas del trabajador discrepan mucho de las tareas reales y/o existe un ambiente laboral con exceso de tensión o relaciones conflictivas; por supuesto, los docentes no somos la excepción.

He decidido hablar del tema en honor al día del maestro y al recién pasado día del padre ya que me pareció importante reflexionar en cuanto al bienestar físico y mental de quienes jugamos un rol tan importante en la sociedad y como un aspecto de desarrollo personal. 

Allá por el año 2000, escuchaba a los adultos familiarizarse con la palabra "estrés", poco a poco se fue haciendo tan común que se habló hasta de estrés en los niños, incluso de estrés en los animales. Más de 20 años después con un estilo de vida más agitado, no sorprende que los términos también vayan evolucionando y que el deseo por la recuperación socio-económica post pandemia haga a las instituciones y empresas tener mayores exigencias, teniendo como consecuencia más trabajadores estresados. 


¿Pero qué podría causar Burnout en los docentes?

Para el magisterio salvadoreño que en  su mayoría se encuentra en edad cercana a la jubilación, el tema de las pensiones es suficiente motivo para generar estrés crónico. Saber que sigue trabajando porque no puede irse a casa con la cantidad mísera de dinero que ofrecen por pensión. 

Para los docentes más jóvenes, en algunos casos, la sobrecarga por trabajo, el estudio de otras carreras, la atención a negocios que permiten generar más ingresos, la paternidad y maternidad en sí mismas, etc. 

En cualquiera de los casos, afecta el hogar, afecta a los hijos, afecta todo el entorno familiar. 

¿Qué se puede hacer para combatir el Burnout?

Puedo identificar tres acciones que las instituciones oficiales han hecho por los docentes en esta semana precisamente: 

1. Festivales culturales para la dignificación docente.

2. Una semana completa de receso educativo.

3. Actividades de autocuido por parte de ISBM. 

Pero las acciones personales son las más importantes, principalmente dejar de esperar que alguien más haga algo por nosotros y empezar a actuar por nuestro bienestar:

1. Asistir a los controles médicos ante las primeras señales. 

2. Buscar acompañamiento psicológico y emocional.

3. Realizar suficientes actividades de espacimiento.

4. Tener un estilo de vida más sano. 

5. Fortalecer nuestra espiritualidad. 


Todos podemos "quemarnos", pero también todos podemos salir de ello antes que las consecuencias puedan ser más graves. 


Para todos mis colegas y para todos los padres y madre.


Feliz día.


Serendipiteando por Katya Sifontes de Guerra







martes, 8 de marzo de 2022

De la influencia de las redes de mujeres en el crecimiento personal: sororidad en acción.

Llevo cuatro años escribiendo temas de género, inicié un día como hoy hablando más sobre los problemas que nosotras las mujeres enfrentamos, pero debo decir que ha sido más satisfactorio darme cuenta de los aportes y soluciones que podemos brindar si nos unimos. 

Todas hemos sido sororas más de una vez, incluso los hombres pueden serlo si quieren y si se dan cuenta de la importancia de serlo. 

¿Qué es sororidad?, se preguntan muchos todavía. Esa palabra que con la pandemia nos hizo convertirnos en ciudadanas del mundo y unirnos más. Sororidad es "la solidaridad, alianza y hermandad entre mujeres" o lo que nos convierte en "hermanas solidarias" ante situaciones en las que se hace necesario brindar apoyo mutuo a pesar de las diferencias que puedan existir entre nosotras.

Ante la necesidad de poner la sororidad en acción debido a la discriminación, los abusos, la violencia, la falta de oportunidades, la falta de acceso a recursos surgen las diferentes redes de mujeres orientadas a buscar soluciones a las diferentes problemáticas. 

El "Zoom", "Meet", "Teams", "Whatsapp", entre otros, se han convertido en las principales herramientas para borrar fronteras y para generar vínculos de valor entre mujeres.

 Las reuniones que presencialmente solo se veían los fines de semana en un restaurante o un templo se han convertido en parte de la rutina para muchas mujeres ahora de manera virtual, tanto para su crecimiento personal, para compartir  hasta para darle vida a sus negocios. 

Desde redes políticas, étnicas, redes de negocios, de activismo, combate a la violencia, redes académicas, hasta redes de apoyo psicológico, de meditación u oración. 


¿En qué benefician a las mujeres? 

Muchas mujeres alrededor del mundo se encuentran enfrentando diferentes adversidades: emocionales, psicológicas, económicas, políticas, migratorias, crisis con su pareja, crisis con sus hijos, crisis en sus trabajos. Las redes de mujeres te permiten darte cuenta que no estás sola, que la experiencia adversa de otra parecida o peor a la tuya puede ser comprendida por alguien y que la mentoría o testimonio de aquellas que han logrado superar la crisis puede ser una señal de esperanza para tu vida. Así como la experiencia positiva de otra que está donde tú quieres estar puede servirte de aprendizaje y de inspiración. 


La energía de la sororidad impulsa a las demás evitando que alguna se quede atrás. Las redes de mujeres son importantes porque empoderan y mejoran tu autoestima ayudándote a redescubrir o descubrir habilidades, competencias y talentos, y para una mujer que ha descubierto lo que vale, lo que sabe y lo que puede hacer, es mucho más fácil salir de cualquier crisis. 


Es importante vencer la barrera del egoísmo aprendiendo a ser solidarias con otras y ayudando al crecimiento personal de las demás, resaltando sus cualidades y potencialidades, que en algunos casos, ellas solas no han sido capaces de ver.  


Por eso los hombres también pueden practicar la sororidad, porque un hombre que ha logrado entender que impulsar a las mujeres puede transformar la vida de familias completas, ha dado un gran paso en la evolución y en su masculinidad.


A mis redes: Equipo Zoe Ministerio Presencia de Dios, Red Sororidad Pacto entre ellas Internacional, Virtuous Woman International, Red de Mujeres Emprendedoras El Salvador y por supuesto, a mis amigas de siempre que han sido mi principal red de apoyo.


En el día de la mujer y siempre, juntas somos más fuertes. 


Serendipiteando por


Katya Sifontes de Guerra

Miss Universo El Salvador 2023 y una sororidad mutilada

 Los concursos de belleza no son de mi interés, no por menosprecio sino porque no está dentro de mis preferencias, igual que el deporte, emp...