La violencia de la mujer contra la mujer

Siempre en el mes de marzo se enfatiza la lucha por los derechos de la mujer, además se hace ver al mundo todas las formas de violencia a causa del género, casi siempre suele ser la mujer la víctima y el victimario un hombre.

Hoy que es el día internacional de la mujer y mi Blog cumple 2 años, precisamente porque en esa fecha quise iniciar una lucha con letras para hacer conciencia de todo lo que significa ser mujer y todas las desventajas que enfrentamos. Si bien es cierto se han creado muchas leyes y muchas libertades en beneficio de nosotras, hay muchas costumbres sociales dañinas tan arraigadas que debemos seguir combatiendo. 

En este caso, hablaré de esa violencia que no suele mencionarse hoy: la que nos provocamos entre mujeres y nos volvemos, en muchos casos, las promotoras de la violencia que luego ejecutan los hombres.

-Es violencia cuando entorpeces o criticas el trabajo de otra mujer porque te sentís insegura y crees que opaca el tuyo.

-Es violencia cuando le das a la nueva el trabajo más pesado para que se gane "el derecho de piso". 

-Es violencia cuando enseñas a tu hija a servirles en todo a sus hermanos varones y a su papá porque porque solo así agradará a su futuro marido, decirle que si no es hacendosa el hombre no la va a querer y a tus hijos varones no les enseñás las tareas del hogar. 

-Es violencia enseñarle a tus hijo varón que su futura mujer tiene que ser de "buena familia", aceptemos que mucha gente vive de apariencias y entre espejismos tu hijo no sabrá reconocer lo que le conviene basándose en lo que le enseñaste que era "una niña de familia" y en cambio la "niña" a la que discriminas te puede terminar sorprendiendo con muchas cosas buenas. 

-Es violencia cuando rechazás y humillás a la novia o la mujer de tu hermano porque esperabas algo mejor para él, pero no evaluás si tu hermano es lo mejor para ella o si vos sos lo mejor para el hombre con el que te toque.

-Es violencia cuando tratás como empleada doméstica a la mujer de tu hijo para que demuestre que "sirve como mujer" . 

-Es violencia decirle a la flaca que está muy flaca o a la gorda que está muy gorda, sin antes evaluar tu físico o por querer opacar tus defectos. 

-Es violencia cuando criticás  o te burlás de otra mujer por su aspecto o su forma de vestir. Cuando crees que un escote o un short  hace indecente a una mujer. Como si la decencia fuera visible. 

-Es violencia llamar despectivamente a una mujer "borracha" , sin evaluar cuántos hombres borrachos hay en tu familia,  y sobre todo olvidando cuál de tus hijas, tus sobrinas o tus hermanas también lo son.

-Es violencia llamar a una mujer "puta" cuando ha tenido más de un novio o esposo o vive su sexualidad libremente, solo porque a vos te tocó quedarte con el mismo (aunque no querías) por miedo al qué dirán.

-Es violencia discriminar a la jovencita que está de novia con un hombrecito de tu familia, por su supuesto "libertinaje" porque es más fácil hablar de otra para opacar con los demás los errores que cometiste cuando vos eras joven.

-Es violencia generar rumores en la iglesia sobre el pasado de la nueva feligrés para que se olviden del tuyo. La gente no va a la iglesia por santa  va porque necesita un encuentro con Dios para cambiar eso que probablemente a vos no te ha terminado de cambiar.

-Es violencia rechazar en la iglesia a las mujeres divorciadas y no dejarlas involucrarse en grupos. Ahora resulta que es más digna la que le deja pasar u oculta los errores o la violencia del esposo que la que decidió ponerle fin a una vida infeliz.

El machismo ha sido fomentado principalmente por las mujeres: La bisabuela, la abuela, la mamá. Cuantos hombres que repitieron lo mismo y ya no podremos cambiar. 

Tu hijo te oye rechazar y humillar a otras mujeres,  va a aprender a rechazar y a humillar él también. Va a aprender que la mujer que no es hacendosa no sirve, aprenderá a criticar el físico y la ropa de las mujeres, aprenderá a llamarles putas, creerá que si no es como le dijiste vos entonces tienen que llegar a corregir a su mujer como si fuera su hija. 

Pero podés hacer algo con tus hijos: enseñá con amor. Practicá la SORORIDAD de hoy en adelante, si no sabes que es, es simplemente la solidaridad y la hermandad entre mujeres.

Enseñá a tu hijo a elegir a su mujer por cualidades y a respetar su entorno o su pasado, no por familias ni por supuestos "valores", pero también por sororidad, educá un buen hombre, preparálo para ser buen esposo. Enseñá a tu hija que vale mucho y que quien la elija la tienen que amar tal cual, que no se sienta culpable por no ser lo que el hombre esperaba. 

Defendámonos, no juzguemos, no critiquemos, no generemos chismes, no nos burlemos. El cambio está en los hombres y mujeres que formemos desde hoy.

Y si sos cristiana de cualquier denominación, recordá que el amor al prójimo y la misericordia es para practicarla con todos. 

Feliz día de la mujer. 

Serendipiteando por

Katya Sifontes de Guerra