Mamá millenial: vos y tu bebé los primeros meses

La llegada de tu bebé a casa es uno de los momentos más esperados y más emotivos sobre todo si te preparaste con ansias pintando su cuarto, preparando su cuna, doblando su ropita y todo lo que normalmente vemos o creemos que todos los papás hacen o deben hacer.

Hoy te voy a decir algunas cosas que no todos te dicen de la llegada de tu bebé y la convivencia con él/ella.

1. Si le preparaste un cuarto solo para el bebé, hazte la idea que será ocupado al menos 3 años después, y eso no es malo, al contrario tu bebé necesita estar cerca de ti para sentirse seguro. Practica el colecho tomando todas medidas de seguridad.

2. Si practicas el colecho, la mejor forma es con una cuna desarmable o llamadas también "cunas colecho" que hoy son cada vez más fáciles de encontrar y que se ajuste a la altura de tu cama ya que así puedes observar a tu bebé, escuchar su respiración y atenderlo las veces que lo necesite sin tener que levantarte a un cuarto diferente. Ambos se sentirán mejor. 

3. Haz ruido. Muchos creen que hay que hablar bajito porque el bebé duerme en el día (obviamente no significa abrumarlo), pero procura seguir con tus actividades normales en el día para que el bebé se acostumbre a su entorno, tratar de mantener silencio solo lo volverá más sensible. Por la noche sí procura generar un ambiente más apacible y con luces bajas. 

¿Por qué hablo solo de dormir? 

4. Los bebés en sus primeros meses de vida duermen muchas horas, puede llegar a preocuparte lo mucho que duermen, pero no hacen más que dormir y comer. 

5. Asolea a tu bebé y que por favor no se te olvide hacerlo todos los días desde su nacimiento hasta al menos los 40 días por la mañana antes de las 10 y por la tarde después de las 4. Y si dices "no hay sol", "está lloviendo" busca cualquier hora del día donde pueda darle la luz y eso evitará que se eleve la bilirrubina que en esa etapa puede ser letal. Nosotros hicimos lo contrario y nos llevamos un gran susto: nuestro bebé a sus 5 días de nacido tuvo que regresar al hospital para recibir fototerapia, gracias a Dios sólo fue una noche, pero no se lo deseo a nadie. 

6. Practica el piel con piel, tu bebé se sentirá más tranquilo si siente tu desnudez y los latidos de tu corazón, abrázalo, apapáchalo.

7. Sigue las indicaciones del pediatra. No te salgas de la línea y todo saldrá bien, haz algo diferente y nunca sabrás de donde provino una enfermedad. Abundarán consejos sobre agüitas y tomitas, pero recuerda: nuestra generación sobrevivió porque Dios es grande. Eres mamá millenial, infórmate y no pongas en riesgo a tu bebé. 

8. Brinda a tu bebé un ambiente limpio pero no pulcro. Tu bebé necesita generar defensas.

9. La lactancia materna es el mejor regalo que puedes darle a menos que sea contraindicada por razones médicas, no la suspendas ni renuncies a ella. Hoy hay muchas maneras de conservar la leche materna y si tienes una buena alimentación producirás aún más.

10. Toma todas las fotos que quieras de tu bebé, crecen demasiado rápido como para privarnos de recuerdos tan hermosos.

11. No olvides: respalda todos tus recuerdos en la nube, en google fotos, en una usb, un disco duro, en un cd... en todo lo que te permita asegurarte que no perderás todos los tesoros de tu bebé. Los celulares se pierden, se los roban, cualquier cosa puede pasar, respalda.

Haz lo que tu intuición y corazón te dicte, sigue tu instinto de madre y disfruta cada etapa porque no se repetirá nunca.

Espero te sirva.

Serendipiteando por

Katya Sifontes de Guerra